lunes, 24 de diciembre de 2012

Los “diez pequeños” grandes de África

 
Por Eber Gómez Berrade
 
No es un lugar común decir que África ofrece alternativas para todos los gustos. La vastedad del continente negro brinda opciones de fauna muy variada y con diversos grados de desafío.
Sin dudas que si hablamos de caza peligrosa nos referimos a los famosos “Cinco Grandes”, pero si nos referimos a la caza de planicie, podemos encontrar otra categoría compuesta por antílopes pigmeos que ofrece al cazador esfuerzos y dificultades aún mayores. Los “Diez Pequeños” antílopes de África. 
  
Dentro de la amplísima variedad faunística distribuida en el continente Africano, los cazadores y naturalistas han agrupado la fauna cinegética en distintas categorías para su identificación en el ámbito deportivo. Más allá de la taxonomía biológica que tiende a ordenar a los organismos en un sistema de clasificación, (usualmente con nombres en latín) estableciendo especies, subespecies y familias, los cazadores tenemos nuestras propias categorías. Así solemos dividir la cacería en: caza peligrosa, de planicie, de montaña, etc. Si nos enfocamos en África particularmente, la caza peligrosa (de especies que en su comportamiento incluyen el ataque ante una agresión o amenaza) está dada por los Cinco Grandes (León, Leopardo, Rinoceronte, Búfalo y Elefante). Hoy en día esta categoría fue mutando incorporando al Hipopótamo y al Cocodrilo y quitando de ella a los Rinocerontes debido a su estado de protección. Por otra parte, la caza de especies de planicie (que incluye antílopes, suidos, cebras, etc.), ha encontrado a su vez clasificaciones que ayudan a los cazadores a agrupar sus trofeos. Así podemos definir a los “Tres Grandes” de los antílopes espiralados, y a los “Diez Pequeños” antílopes pigmeos de África o “Tiny Ten” como se los conoce en idioma inglés.
Esta categorización, naturalmente es subjetiva, ya que las especies de los  denominados antílopes enanos, o pigmeos que habitan en el continente, son más que diez, pero por esa razón se los acota a los que se encuentran en los países australes, que -por otra parte- constituyen el destino más popular para los cazadores deportivos que realizan safaris en tierras africanas.
Estos diminutos y elusivos antílopes de tamaño similar a nuestras corzuelas o guasunchos, son: el Damara Dik-Dik, el Blue Duiker, el Bush Duiker, el Red Forest Duiker, el Cape Grysbok, el Sharpe's Grysbok, el Klipspringer, el Oribi, el Steenbok y el Suni.
 
Complemento o Especialidad?
La inclusión de cualquiera de estos en la lista de especies a obtener en un safari va a depender de los gustos de cada cazador así como de los territorios donde realice sus cacerías.
Muchas veces los cazadores no los buscan de manera especial, sino como complemento de su lista de trofeos, como sí pueden hacerlo con el Kudú, el Oryx o el Impala por nombrar algunas de las especies más populares que habitan las planicies. En estos casos, serán cazados sólo si se tiene la oportunidad de hacerlo en las áreas donde se encuentren las demás especies, y-naturalmente- si la suerte y la Madre Naturaleza lo permiten. En cambio, aquellos deportistas que se orienten en cazar la totalidad de este grupo, como una especialidad entre su colección de trofeos, deberán como mínimo visitar unos tres o cuatro países del sur de África, ya que por su distribución geográfica no podrán ser logrados en un solo safari que se realice en una sola área.
Un dato no menor, es la dificultad que representan estos pequeños animalitos para cazarlos. Esto hace que sea más frecuente tomar la oportunidad si se ve algún macho representativo en la zona de caza, que ir especialmente a buscarlo, lo que además conlleva un alto riesgo de pérdida de tiempo y oportunidades.
 
Características de su cacería
En términos generales, y si bien las diez especies son distintas y habitan lugares diferentes, todos tienen en común su pequeñez, un efectivo camuflaje con el medio, una alta sensibilidad en sus mecanismos de alarma y una gran velocidad de escapatoria. Todo esto combinado, conforma una de las cacerías más desafiantes y deportivas que existen en África, y por ende, también las que menor grado de éxito reportan si son realizadas -como deben ser- de manera ética y legal.
Así algunas especies pueden ser cazadas al acecho y otras recechándolas. En algunos casos solo bastará apostarse en aguadas, en otras recorrer picadas silenciosamente al amanecer, y en otras trepar riscos y colinas para encontrar lo que uno busca. En este sentido, la evaluación del trofeo en el campo es fundamental, en primer lugar para identificar el género del ejemplar, es decir si es macho o hembra, y luego para asegurarse que el tamaño de su cornamenta alcance el mínimo establecido como trofeo según la regulación particular del país donde se lo esté cazando. Si el cazador además quisiera inscribirlo en algunos de los Libros de Records disponibles tales como el del Safari Club Internacional o el del Rowland Ward, tendrá además que asegurarse que califiquen de acuerdo a cada uno de sus parámetros. Una tarea particularmente difícil teniendo en cuenta, las características biológicas y el comportamiento de cada uno de los Diez Pequeños.       
En cuanto a las distancias de disparo, variarán de acuerdo al terreno y la modalidad de caza que se elija, siendo en términos generales tiros de corta a media distancia. Lo que no variará seguramente, es la velocidad con el que cazador deberá disparar, una vez que se haya asegurado de las características mencionadas y tenga la aprobación del Cazador Profesional que lo acompañe. 
 
Armas y municiones
La cuestión de las armas para cazarlos requiere un apartado especial. Si hablamos de calibres mínimos para abatir cualquiera de estas especies de antílopes, podremos partir del viejo 22LR, 22 Magnum y de ahí para arriba. Estos calibres requerirán sí, de una buena identificación de puntos de impacto vital, lo que sumaría más complicaciones al ya complicado lance cinegético. Por otra parte, debo aclarar que el uso de estos calibres no está permitido en muchos países africanos a los visitantes extranjeros que ingresan por sus aduanas, como es el caso de la mayoría de los deportistas que realizan safaris en África.
Muchas veces se utilizan escopetas, provistas por las empresas outfitters de safaris, si se va a buscar alguna especie específicamente. En estos casos de “tiro al vuelo”, no cuenta demasiado la identificación de los puntos de impacto vitales, ya que la energía de los perdigones a corta distancia serán suficiente para detener a un animalito de 15 kg de peso en promedio.
Por último, está la opción de lo que llamo “los demás calibres”. Es decir, que se le tirará con lo que se tiene a mano. Esta situación se da particularmente en los casos que se cacen estos antílopes pigmeos como complemento de otras especies. Es decir que si el cazador está buscando un Impala y tiene un 270 Win o un 30-06 Springfield, si está detrás de un  Oryx y cuenta con un 300 Win Mag o si persigue a un Eland y tiene a la mano un venerable 375 H&H, y en algún momento se le aparece un Steenbok o un Duiker apropiado dándole la oportunidad, podrá usarlo también con toda tranquilidad sin fijarse mucho en la precisión de su disparo. Sin embargo, aquí creo que vale la pena un pequeño consejo, y es tratar de disparar en el cuarto trasero del animal. La energía entregada en esa parte, será sufrientemente letal, pero dejará sin dañar la  parte de la cabeza y pecho, que son las más delicadas a la hora de montar la taxidermia, ya sea de pecho o de cuerpo entero.  
Por último, si decide realizar un safari exclusivo de estos pigmeos, o sólo dedicarle una jornada en su cacería, y tiene la posibilidad de elegir la punta de su munición, no dude en usar sólidas. Así generará un menor daño en la piel del trofeo. Recuerde que la energía de cualquiera de los calibres usados para especies de planicie, es más que suficiente para abatir a cualquiera de estas diez especies. Si en cambio, sólo cuenta con munición blanda, elija la que tenga la punta más pesada lo que le dará una menor expansión en su balística terminal.
  
Los “Pequeños Diez” grandes del Sur de África
 
Damara Dik Dik
Nombre científico: Madoqua kirkii damarensis
Otras denominaciones y subespecies: Existen varias subespecies de antílope Dik Dik en África, entre las cuales pueden mencionarse las de Erlanger, Cordeaux, Salt, Swayne, Phillips, Guenther y  Kirk.
Distribución: El Damara Dik Dik se distribuye desde la región tribal de Namibia denominada Damaraland (tierra de los Damaras) y el Kaokoveld hasta las márgenes del río Cunene al sur de Angola.
Hábitat de cacería: Estos antílopes suelen ser encontrados en bosques cerrados de acacias, cubiertos entre ramas espinosas, y en valles entre colinas de piedra calizas. Suelen pasar la mitad del tiempo descansando, en horarios diurnos entre las 7 y las 19 horas, moviéndose para alimentarse de noche, comportamiento que intensifica en épocas de mucho calor.
Medidas corporales promedio: 38 a 40 cm de porte y de 4.5 a 5.5 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 4 1/8 de pulgada obtenida en Namibia en 1980.
 
Blue Duiker
Nombre científico: Cephalophus monticola
Otras denominaciones y subespecies: Los Duikers son una de las especies de antílopes más prolíficas y variadas del continente africano, entre las  que se encuentran las subespecies de Aders, Peters, Bay, Gabon, Red, Harvey, Black, Ogilby, Black-fronted, Red-flanked, Yellow-backed, Abbot, Zebra, Blue, Jentink, Simpson, Maxwell, Southern Bush, Bush, Angola Bush, Western Bush, y East African Bush.
Distribución: Junto con el Bush Duiker, este antílope se distribuye en amplias regiones boscosas del África subsahariana, a excepción de las áreas de selvas lluviosas, especialmente en las regiones del sur del continente.
Hábitat de cacería: Es frecuente verlos en bosques densos donde encuentran un buen refugio, moviéndose entre aguadas y pasos o caminos abiertos. Las frescas horas del amanecer suelen ser las mejores para cazarlos.
Medidas corporales promedio: 35.5 cm de porte y de 4.5 a 6.5 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 2 7/8 de pulgada obtenida en Zaire en 1972, y de los cazados en el sur del continente, el ejemplar que cazó Vaughan Kirby en la Provincia del Cabo de Sudáfrica en el año 1898.
 
Bush Duiker
Nombre científico: Sylvicapra grimmia grimmia
Otras denominaciones y subespecies: Esta especie  es conocida también con el nombre de Southern Bush, Grey o Common.
Distribución: Se distribuye en Sudáfrica, Botswana, Namibia, Mozambique, Zambia y Zimbabwe. 
Hábitat de cacería: Estos antílopes naturalmente prefieren la cobertura de densas zonas boscosas, pero al tener un hábitat tan amplio, también puede ubicárselos en pastizales altos, en medio de valles y cursos de ríos secos. Medidas corporales promedio: 66 cm de porte y 13.6 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 7 1/8 de pulgada obtenida en el Transvaal en el año 1921.
 
Red Forest Duiker
Nombre científico: Cephalophus natalensis
Otras denominaciones y subespecies: Conocido también como Red Duiker, Natal Duiker o Natal Red Duiker.
Distribución: Se distribuye en la actual provincia de KwaZulu-Natal en Sudáfrica, Mozambique, Malawi, este de Zimbabwe y sur de Tanzania.
Hábitat de cacería: Es uno de las duikers menos difíciles de encontrar ya que en su área de distribución no hay tanta cantidad de bosques y matorrales cerrados para refugiarse. Suelen moverse en grupos pequeños de no más de cinco o seis ejemplares, lo que les da en cambio un seguro de alerta en caso de peligro.   
Medidas corporales promedio: 46 a 48 cm de porte y 16 a 18 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 4 1/8 de pulgada obtenida en Mufindi, Tanzania en 1970.
 
Sharpe Grysbok
Nombre científico: Raphicerus sharpei
Otras denominaciones y subespecies: Es llamado también Southern Grysbok. Existe la especie de Grysbok de Sharpe y el Steenbuck que también es de la familia de los raphicerus.
Distribución: Se distribuye en los distritos costeros de la Provincia del Cabo en Sudáfrica.
Hábitat de cacería: Se lo encuentra abundantemente en densas áreas boscosas cercanas a Port Elizabeth y Addo, donde se encuentra el Addo National Park. La mejor hora de cacería es al atardecer cuando sale a espacios abiertos para alimentarse. No precisa visitar aguadas para hidratarse ya que suele ser suficiente con el líquido que obtiene de hojas y frutas. Se mueven casi siempre solos.
Medidas corporales promedio: 56 cm de porte y 11 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 5 1/4 de pulgada obtenida en Western Cape, Sudáfrica en 1988.
 
Cape Grysbok
Nombre científico: Raphicerus melanotis
Otras denominaciones y subespecies: Conocido también Northern Grysbok. Distribución: Desde las provincias del norte de Sudáfrica hasta Zimbabwe, Malawi, Zambia, Mozambique y parte de Tanzania.
Hábitat de cacería: El mejor lugar para su caza es en zonas montañosas y de colinas. Suele encontrárselos solos durante el día echados en la base de paredes y acantilados pequeños, donde su coloración hacía muy difícil identificarlo. También suelen usar cuevas de Aardvarks (similares a las que cavan nuestros peludos pero más grandes) para esconderse. Como sí necesitan de líquido, pueden usarse apostaderos en aguadas. 
Medidas corporales promedio: 56 cm de porte y 11.5 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 4 1/8 de pulgada obtenida en Massingir, en Mozambique en el año 1967.
 
Klipspringer
Nombre científico: Oreotragus oreotragus
Otras denominaciones y subespecies: El nombre klipspringer significa “saltador de rocas” en idioma Holandés y Afrikaans.
Distribución: Desde la provincia del Cabo en Sudáfrica, hasta Nigeria, y de Etiopía hasta el este de Somalia.
Hábitat de cacería: solo en regiones montañosas y acantilados, teniendo comportamientos similares a chivos y cabras de montaña. Durante el día suele vérselos en pares, echados en la base de paredes, en pozos de agua o a la sombra de matorrales en las colinas. Las mejores horas para su cacería es la mañana temprano y el atardecer.
Medidas corporales promedio: 51 a 56 cm de porte y 18 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 6 3/8 de pulgada obtenida en Transvaal, Sudáfrica en 1993.
 
Oribi
Nombre científico: Ourebia ourebi
Otras denominaciones y subespecies: Existe otra clase de Oribi en el norte de Kenia conocido como de Haggard.
Distribución: Vastas áreas aisladas en los países subsaharianos excepto en las regiones de selva lluviosas del Centro y Occidente de África.
Hábitat de cacería: Puede ubicárselos en aguadas o en sus cercanías durante las horas más calurosas del día. Utiliza los pastizales altos como refugio y tienen un gran sentido de alarma.
Medidas corporales promedio: 56 a 66 cm de porte y 17 a 20.5 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 7 1/2 de pulgada obtenida en Zomba, Malawi en el año 1898.
 
Steenbok
Nombre científico: Raphicerus campestris
Otras denominaciones y subespecies: Es el tercer miembro del grupo de los raphicerus (junto con el Sharpe y Cape Grysbok). Se lo conoce también con los nombres de Steinbuck y  Steinbok. 
Distribución: Desde la Provincia del Cabo en Sudáfrica, hasta Botswana, Zimbabwe, Zambia, Mozambique, Tanzania, el centro de Kenia, Namibia y sudeste de Angola.
Hábitat de cacería: Es muy común en los países del África austral y puede encontrárselos, en bosques cerrados y matorrales achaparrados. Se mueven en solitario excepto en la época de celo, y las mejor horas para su caza es la del amanecer, a la vera de caminos y picadas (similar a nuestras corzuelas). 
Medidas corporales promedio: 56 cm de porte y 13.5 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 7 1/2 de pulgada obtenida en la Provincia del Cabo en Sudáfrica en el año 1909.
 
Suni de Livingstone
Nombre científico: Neotragus moschatus livingstonianus
Otras denominaciones y subespecies: Existe el Suni (a secas), de nombre científico Neotragus moschatus moschatus que habita la zonas de los Aberdares, Monte Kenia y río tana en Kenia.
Distribución: la especie de Livingstone se distribuye desde la Provincia de KwaZulu-Natal en Sudáfrica hasta Mozambique, Zambia y Zimbabwe.
Hábitat de cacería: Habita en matorrales densos donde encuentra buen refugio, y se hidrata de las plantas y hojas con las que se alimenta, por lo tanto no precisa visitar aguadas. Es solitario aunque se los suele ver en pares también y tiene un gran sentido de alarma lo que hace dificultosa su cacería. 
Medidas corporales promedio: 35.5 a 38 cm de porte y 4.5 a 7 kg. de peso.
Cornamenta récord en el Rowland Ward: 5 1/4 de pulgada obtenida en Mozambique en 1971.

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